Friday, December 11, 2009

Ya Va a Reventa’ el Año…

A medida que se acerca el final de este tumultuoso 2009, como es costumbre en el final de todos los años nos ponemos a reflexionar y a recapitular sobre los eventos más resaltantes del año. Hoy les quiero hablar de uno de esos, por supuesto en el ambiente de la salsa. Resulta que a mediados de este año, en Mayo creo que fue, se realizaron las elecciones presidenciales en Panamá. El oficialismo perdió y como es costumbre en todos nuestros países latinoamericanos, el nuevo presidente electo trajo consigo a su propia gente y cambio por completo el gabinete. Hasta ahora nada de esto nos interesa mucho, solo que uno de los que perdió su puesto fue el hasta entonces ministro de turismo, nuestro querido y admirado genio de la música latinoamericana, el señor Rubén Blades. Gracias al pueblo de Panamá que voto por la oposición y dejo a Rubén sin trabajo, porque debido a eso el decidió volver a juntar lo que ha sido la mejor banda de salsa que se haya montado en la historia, discúlpame Fania, y reunió otra vez al Seis del Solar y sus invitados para empezar una gira que se llamaría Todos Vuelven. Empezaron en Agosto en Puerto Rico, y antes de que ensayaran la primera nota, ya mi hermano Luis había comprado los tickets para que fuéramos a verlo en la gran manzana. Yo tenía la esperanza de que viniera por aquí por Texas, pero no se dio, así que en medio de las celebraciones del Dia de acción de gracias y con un tremendo frio, cogí mis macundales, mis muchachos y mi gringa y nos lanzamos para New Jersey a pasar unos cuantos días con mi hermano y su familia y aprovechar la oportunidad para tirarnos otro viaje al pasado vacilándonos el concierto de Rubén. Yo había escuchado, leído y visto algunos de los videos de los conciertos anteriores de esta nueva gira, ya que estaba un poco incrédulo, a mi me parecía demasiado bueno para ser cierto. Ya yo me había resignado a que esa etapa de Rubén con Son y Seis del Solar era cosa del pasado y solo daba gracias a Dios de haber tenido el placer de ver a esos tipos en múltiples ocasiones en conciertos y presentaciones en Venezuela en los 80s y 90s. Lo primero que resalto de los videos y las notas que leí es que si eran los tipos originales que volvían con Rubén. Mucho más canosos y claramente más viejos, estaban Oscar Hernandez, Arturo Ortiz, Robin Amín, Ralph Irrizary, Eddie Montalvo, Mike Viñas, Ricardo Marrero, y vi que en Puerto Rico tenían de músicos invitados a nada más y nada menos que Jimmy Bosch y al señor Reinaldo Jorge. Coño que trabucon. Fui siguiendo los comentarios de los conciertos, que si la voz de Rubén esta igualita, esos tipos todavía como tocan, los Costarricenses no eran nada, el repertorio son puras cabillas, en Puerto Rico canto con Cheo, en México metió a 30 mil a pesar de la lluvia, en Venezuela va con Mark Anthony y cuatro fechas…y yo pensando coño que fanaticada tan leal la de este tipo. Deja de producir discos y cantar por un coñazo de tiempo, regresa y ahí está su gente como que nunca los hubiera dejado. Así pasaban los días yo contando los minutos y segundos hasta que llegara ese anhelado 28 de Noviembre donde me rencontraría con el músico del que puedo decir he escuchado más que a todos los otros juntos. Y a final de cuentas el día llego. Nos fuimos a NY temprano, mi hermano Luis y yo con la misma emoción de aquellos dos niños de 14 y 13 años, que en una noche de Junio de 1984 mi papa monto en un autobús en el terminal de Cumana con destino al terminal de nuevo circo en Caracas, donde nos recogería mi hermano Douglas para al día siguiente ir al poliedro de Caracas a ver por primera vez en concierto a nuestro ídolo de la adolescencia, Rubén. Recuerdo que al llegar al Poliedro antes de entrar me paro un militar, que custodiaba la puerta y me pidió la cedula. Claro yo tenía 13 pero aparentaba 10 con mi súper tamaño que siempre me ha acompañado. Cuando se la mostré, me dijo con su voz de mando militar “este evento es para mayores de 14, no puedes entrar”…Coño, me empezaron a temblar las piernas y pensé “ahora si que la cagamos”. Vi de reojo a mi hermano Luis que lo que quería era caer a patadas al guardia ese, hasta que al fin intervino mi hermanos Douglas y con su diplomacia de siempre dijo “Sr, estos pobres muchachos vienen desde Cumana solamente a ver a Rubén. Viajaron toda la noche y ni siquiera han dormido de la emoción. No les quite el sueño de ver a su ídolo, como ve en la cedula el ya cumple 14 dentro de poco, en Noviembre. Además van a estar conmigo, yo soy su hermano mayor Douglas” El militar me miro a los ojos otra vez y debe haber sido mi cara de desespero y susto que le ablando el alma, y con su voz de mandamás dijo, está bien, pasen…continuara.